AMD (Advanced Micro Devices) e Intel (anteriormente conocida como Integrated Electronics Corporation) son hoy en día, los dos nombres más relevantes en la industria informática. Estas dos empresas han mantenido una batalla durante décadas. Las dos empresas se crearon con solo un año de diferencia, siendo Intel la más antigua (1968) y AMD la más reciente (1969). Las dos se dedican fundamentalmente a la creación de dispositivos electrónicos, desde memory chips hasta modems. Pero fue la temprana incursión de Intel en el mercado de los microprocesadores en 1971 lo que le permitió ganar un control férreo de la industria durante un par de décadas.
Durante un breve período que empezó en 1975, ambas empresas trabajaron juntas en la creación del microprocesador Intel 8080 para IBM. Pero aquello fue efímero, y desde entonces ha tenido lugar la batalla para conseguir la supremacía de los microprocesadores. Desde aquella época, Intel ha disfrutado de ser el líder indiscutible en lo que respecta a los microprocesadores. A menudo empleando lo que otros podrían llamar tácticas poco limpias para asegurarse dicha supremacía.
Intel se ha concentrado fundamentalmente en crear microprocesadores más rápidos y potentes. Su éxito fue bastante evidente con el lanzamiento de sus series pentium y con la campaña de marketing interno de Intel, que catapultó las ventas de sus microprocesadores muy por encima de las de cualquier competencia. Hasta que la burbuja del “.com” reventó y la necesidad de los microprocesadores super rápidos empezó a disminuir. A pesar de que Intel todavía mantiene el puesto número uno, ha habido serias incursiones de AMD en su territorio, con algunos procesadores AMD compitiendo con el desempeño de Intel y en algunas ocasiones incluso superándolo.
AMD, por otro lado, ofrece al gran público una buena relación calidad-precio. Puede ser que no tengan los procesadores más rápidos, pero tampoco cuestan un ojo de la cara. Han sido famosos por ser los menos favorecidos en la industria y con frecuencia se han visto envuelto en juicios con Intel. AMD empezó a ganarle terreno a Intel en los primeros años del siglo XXI cuando un ordenador más barato se convirtió en más relevante que un ordenador más rápido. Además se han fusionado con ATI Technologies (el marcador de las famosas tarjetas gráficas Radeon) en un intento de hacer crecer su negocio.
Hasta ahora AMD e Intel siguen en su lucha por la supremacía con AMD empezando a ganar terreno. Esto puede parecer malo, pero el resultado de esta larga rencilla son ordenadores más rápidos, más baratos y mejores para todos nosotros.
