La ética y la moralidad parecieran ser lo mismo en la superficie, sin embargo si uno las analiza, hay definitivamente algunas diferencias. O sea, puede ser ético para alguien consumir carne, después de todo no hay ningún código social que se esté incumpliendo, pero a la vez, la misma persona puede encontrar repugnante la idea de matar a un animal.
Esto implica que la ética define el código a que una sociedad o grupo de gente se adhiere mientras que la moralidad ahonda en el bien y el mal a un nivel mucho más profundo, el cual es personal y espiritual. La ética a la que una persona se adhiere también se ve afectada por factores externos como la nación, la sociedad, los compañeros de grupo, la religión y profesión, y podría cambiar de acuerdo con cualquier cambio en estos factores que la influencian.
Por ejemplo, la caza del zorro en Inglaterra era ética hasta un día, porque era la tradición y no había ley contra ella. Sin embargo, la legislación reciente para prohibirla la convirtió en ilegal, y las protestas a nivel general en contra de la naturaleza malvada del deporte causó la suspensión de la tradición que la apoyaba, y por lo tanto se convirtió en algo poco ético. La moralidad, por otro lado, está conformada por algo más severo y comúnmente no cambia. Por ejemplo, siempre será inmoral matar a otro ser humano, no importa quién sea la persona que comete el acto.
La ética está bien definida y cuidadosamente establecida. Tomemos el caso de profesionales como doctores o abogados. Ellos saben lo que dicta la ética de sus profesiones. Un doctor nunca divulga los antecedentes médicos de su paciente a nadie que no sea el paciente, a menos que sea autorizado por éste, o porque la ley lo requiera. De la misma forma, un abogado nunca compromete los intereses de su cliente a pesar de su propia disposición hacia el cliente.
Pero la moralidad es de naturaleza subliminal y decidir lo que constituye no es fácil. Conocemos el dilema moral, pero no el ético. Tomemos el caso del aborto. ¿Es moral? ¿Por un lado hay motivos extremadamente convincentes a su favor, pero la pérdida de una vida humana, aún cuando no esté totalmente formada, se consideraría alguna vez como un acto moral?
Seguir la ética es por lo tanto un asunto relativamente fácil, después de todo sólo incluye un grupo de directrices aceptadas socialmente que benefician a todos. La moralidad, sin embargo es muy difícil de seguir. La secta religiosa de los Jainos en India cree que lo único que los seres humanos pueden consumir son las hojas y frutos que caen de los árboles. No se consumen los granos, productos lácteos, huevos, o carne. Deben cubrir sus bocas y narices con un pedazo de tela para no matar sin querer a los organismos microscópicos por el solo hecho de respirar. ¡Eso sí es una moralidad muy difícil de seguir!
Podemos ver claramente que la ética y la moralidad aunque a simple vista parecen similares son de hecho muy distintas. Mientras que la primera constituye un indicador humano básico de conducta y comportamiento correcto, la segunda es más bien un grupo de directrices que definen prácticas y conductas aceptadas por cierto grupo de gente.
Resumen:
- La ética se relaciona con una sociedad mientras que la moralidad se relaciona con una persona individual.
- La ética se relaciona más con la vida profesional mientras que la moralidad es lo que los individuos siguen independientemente.