El bien y el mal son dos conceptos muy abstractos. La mayoría de filosofías aceptan el dualismo del bien y del mal. El bien coexiste con el mal y no puede haber ninguna cosa “buena” a menos que haya una “mala” y viceversa.
Desde el punto de vista de la sociedad, lo que sea beneficioso para la humanidad en general se considera bueno y si no son en los intereses de la humanidad en general se consideran mal. Por lo tanto, el etiquetar cualquier acción como buenas o malas, claramente se basa en la percepción y el juicio. La sociedad ha hecho leyes basadas en precedentes de lo que ha visto como el bien y el mal. Sin embargo, estas percepciones cambian con diferentes generaciones. Por ejemplo, fue considerado por la mayoría de las sociedades y religiones que abortar un feto era sacrilegio. Sin embargo, ahora las con las novedades en tecnología de ultrasonido que puede detectar inmediatamente cualquier anormalidad en el crecimiento del feto, cada vez más parejas deciden abortar un feto que no es viable, ya que le ahorra al niño y a los padres mucho dolor y miseria.
Una vez más, a la ausencia de luz no puede llamársele oscuridad. Simplemente porque el ojo humano no puede penetrar a través de la oscuridad, no significa “oscuridad”. Lo que puede ser la conclusión es que la diferencia entre el bien y el mal no es absoluta, sino relativa y de grado.
El bien y el mal también dependen del contexto y resultados. Si bien una acción o una persona, puede considerarse buena en una determinada situación, la misma acción o persona puede etiquetarse como mala en otra situación. Por ejemplo, el fuego produce calor durante el invierno. Cuando destruye la propiedad o la vida, resulta mala.
También, algo que es bueno para una persona puede resultar ser malo para otra. Cuando un soldado lucha por su país, podría matar varias personas durante la guerra, durante el enfrentamiento. Mientras que el soldado, será aclamado como un héroe en su país, serán los cónyuges e hijos de los muertos los que lo ven como un asesino.
La percepción de lo que es bueno o malo puede ser influenciada por las religiones y la cultura. Algunas religiones aceptan la poligamia, mientras que otras religiones lo consideran como un pecado.
Resumen:
- El bien y el mal se basan en el juicio. Cuando una persona encuentra placer de algo, él lo llama buena. Por otra parte, si le trae miseria, él lo llama mala.
- Basándose en los antecedentes y lo que es beneficioso o perjudicial para la humanidad en general, la sociedad ha hecho unas pocas leyes que soporten determinadas acciones en todo el mundo como el bien y el mal. Sin embargo, al igual que las creencias religiosas, esto puede cambiar con el tiempo.
- Etiquetar una acción como buena o mala está influenciada por la situación, el resultado, las religiones y las culturas.