Los dos términos maligno y benigno, son términos médicos y por lo general se confunden uno con el otro. El hecho es que son polos opuestos en el significado. Maligno significa que las células afectadas en el cuerpo son cancerígenas. Los tumores que son malignos pueden atacar los tejidos situados alrededor de la región y esparcirse por todo el cuerpo. Por otro lado, un tumor benigno significa que el tumor no es cancerígeno. Puede crecer en tamaño pero no se esparcirá por todo el cuerpo. Por lo tanto, podemos decir que los tumores malignos les encanta crecer y conquistar los alrededores, mientras que a los tumores benignos les gusta estar quietos.
Si usted tiene un tumor maligno en la región del colon, crecerá por todo su colon y se irá a otras regiones. A esta actividad se le llama metástasis. Los tumores malignos crecen más rápido que los tumores benignos y causan mucho mayor daño en lo que concierne a la salud. Los tumores benignos están contenidos dentro de sí mismos pero esto no significa que un tumor benigno no sea doloroso o no crezca en tamaño. Este tipo de tumor no destruye los tejidos de alrededor, ni se convertirá en maligno con el tiempo. Para está razón muchos de los tumores benignos pueden ser operados. Con el crecimiento en los tumores malignos, los doctores sugieren matar a las células por medio de terapia de radiación o quimo terapia.
En un tumor maligno las células comienzan a crecer en una forma anormal y buscan el tejido que lo rodea para consumirlo. De hecho, continuará creciendo mientras encuentre tejido sano. Los pedazos de un tumor maligno se pueden desprender del tumor principal y esparcirse a muchas otras partes del cuerpo. De todas formas este no es el caso con los tejidos benignos.
Existe una condición que recae en medio de los dos, maligno y benigno. Esto significa que existen ciertos tumores que pueden convertirse en malignos, pero sus células aún no han comenzado a crecer de forma anormal. Algunos tipos de lunares caen en esta categoría y son diagnosticados como pre-cancerosos. Así que podemos decir que, ese tumor pre-canceroso no es realmente benigno pero no ha obtenido la agresividad para convertirse en maligno. Ahora, este tipo de crecimiento pre-cancerígeno reaccionará muy bien a una intervención quirúrgica pero el doctor querrá analizarlo por un tiempo para ver si no hay alguna probabilidad de que sea maligno, antes de declararlo completamente normal.
Resumen:
- Un tumor benigno no crece anormalmente y no es dañino a largo plazo.
- Un tumor maligno tiene células cancerígenas activas y crece anormalmente.
- Un tumor maligno requerirá un método agresivo de tratamiento, pero un tumor benigno se convierte en buen material para una intervención quirúrgica.
- El tumor pre-cancerígeno puede tener el potencial de ser maligno, pero su estado presente es materia de observación.
February 12, 2012 4:59 pm
primeramente , oremos al Dios de los ejercitos y reprendamos todo espiritud de enfermedad puesto por el mal, en el nombre de cristo jesus…amen