Una de las cosas que hace a los humanos completamente diferentes del resto del reino animal es nuestro deseo y habilidad de poder buscarle un sentido de entendimiento de nosotros mismos así como para el mundo a nuestro alrededor. Al pasar de los años, ha existido un número de descubrimientos hechos por un número de diferentes individuos con respecto al cuerpo humano y en particular al a mente humana.
De las diferentes partes del cuerpo humano, es la mente lo que continúa fascinando a los investigadores, profesionales médicos, filósofos y psicólogos. Después de todo, es ahí, en la mente humana donde la mayoría de los procesos del pensamiento suceden. Desde como tomamos decisiones relacionadas a cómo comportarnos en ciertas situaciones o eventos, la mente humana permanece siendo una parte de la que se ha entendido muy poco su verdadero potencial y como funciona.
Parte de esto incluye los conceptos de conciencia y auto conciencia. Para muchos, estos dos términos parecen ser uno mismo. Después de todo, el concepto de conciencia ha sido definido como una forma de estar atentos, así como también una variedad de fenómenos que ocurren dentro de la mente humana dentro de los campos de la psicología y la medicina. Pero cuando se relaciona con el campo de la filosofía, estos dos conceptos han sido considerados ser muy distintos uno de otro.
La conciencia ha sido definida inicialmente por los filósofos como un conocimiento compartido. Eventualmente, la definición fue reestructurada y más filósofos contemporáneos se refieren al concepto de conciencia como la habilidad de un individuo para determinar sus propias acciones para poder saber qué acciones o pensamientos son correctos o cuales no lo son. Existen un número de diferentes tipos de conciencia, cada una perteneciente a una habilidad particular de una persona para percibir cualquier pensamiento o acción que pase por su mente. Un ejemplo es la conciencia de fenómenos que pertenece a nuestra habilidad de percibir sentimientos, sensaciones y emociones. Otro ejemplo es la conciencia de acceso que lidia con la habilidad de una persona de razonar y controlar el comportamiento. Este concepto, en efecto, provee las bases de nuestra habilidad de pensar y comportarnos de cierta manera.
Por otra parte, la auto-conciencia es la habilidad de un individuo de separar sus propios pensamientos y expresiones de las del resto del mundo. La auto-conciencia va mucho más allá de la conciencia, y en este concepto se da para proveer a los individuos de la habilidad de elegir que pensamientos, acciones y patrones de conducta el individuo pudiera optar por ejercer en una situación o circunstancia en específico, más allá de la mera asimilación de lo que la mayoría hace. Como tal, el concepto de auto-conciencia percibe a los seres humanos como pensantes y como tal, como el controlador de los pensamientos de él mismo y no que los pensamientos lo controlen.
En resumen:
- Los conceptos de conciencia y auto-conciencia pertenecen a la mente humana y se estudia por los filósofos.
- El concepto de conciencia se centra en la habilidad que tiene un individuo de obtener y compartir conocimiento. Por otra parte, el concepto de auto-conciencia pertenece a la habilidad de un individuo de separar sus pensamientos y expresiones del resto de las personas.
- La conciencia explica como tomamos decisiones mientras que la auto-conciencia se centra en el porqué de esas acciones.